Me fui hacia el salón sin
hacerle caso y me senté en el sofá con las piernas cruzadas.
-Vamos Cris, no me jodas…
-Le miré y agaché la cabeza-.
-No quiero ir por ahí dando
pena, joder.
-¿Pena? ¿Se puede saber de
qué cojones hablaba Irene?
-Joder Dani, tranquilízate
eh. Siéntate… -Se sentó a mi lado y le miré a los ojos varios segundos creando
un silencio eterno entre nosotros, pero que me sirvió para saber que podía
confiar en él.- Yo… Ehm… Es que no sé por dónde empezar…
-Pues por el principio. –Me
cogió las manos y las besó dulcemente. Suspiré y me senté en la mesita de
delante del sofá para estar cara a cara con él-.
-Cuando era pequeña, con
cuatro años más o menos, me dio un ataque de ansiedad por alguna tontería. Mis
padres no le dieron importancia porque una vecina nos dijo que eso era normal,
pero pocos días después volvió a pasarme. A la tercera o cuarta vez mis padres
estaban preocupados y me llevaron al hospital. Me hicieron muchas pruebas y
tuve que estar dos días ingresada, pero era pequeña y no me enteraba de nada.
Los médicos dijeron que no
era nada, que era normal y que no creían que volviera a pasarme. Entonces yo
tenía unos cinco años. Con doce, en el cumpleaños de Irene empecé a marearme y…
-Paré de hablar y suspiré, me costaba mucho contar esto-. Joder, Dani… -Le miré
a los ojos y me apretó las manos-.
-Cris, cuéntamelo entero. Sé
que puedes, cielo. –Suspiré y pestañeé para que no salieran lágrimas-.
-Empecé a marearme y no le
di importancia, pero se me nubló la vista varias veces y me dio fiebre.
-Cris, pero si eso es lo que
te pasó en casa…
-Déjame terminar. La madre
de Irene me dio un jarabe para la fiebre, pero seguía subiendo y me llevaron
directamente al hospital. Llegando allí me desmayé y desperté tres meses
después en el hospital llena de cables. Había estado en una especie de coma, o
algo así, pero tenía las defensas muy bajas y tuve que perder muchos meses de
clase… Estuve tiempo sin poder salir de casa e Irene venía todos los días a
verme. No saben qué enfermedad es, ni siquiera saben si es una enfermedad, pero
pueden saber si aumenta en gravedad mediante unas pruebas que tengo que hacerme
todos los años en marzo, que fue cuando desperté en el hospital… -Una lágrima
cayó por mi mejilla al recordar todo eso-.
-¿Por qué no me lo habías
contado?
-No sabía si querías
saberlo, si te importaba… O no sé, yo que sé… A lo mejor pensabas que lo hacía
para dar pena.
-Joder, Cristina… Ven aquí.
–Me senté en sus rodillas y me abrazó acariciándome el pelo-. ¿Y este año aún
no te has hecho las pruebas? Estamos ya en mayo… -Negué con la cabeza sin
mirarle-. ¿Por qué no quieres hacértelas?
-Me da miedo el resultado.
–Le miré a los ojos y me acarició la cara-.
-¿Y hay alguna forma de
prevenir lo de los mareos, y todo eso?
-Sí… No tener emociones
fuertes y comer bien…
-Cris, joder…
-Ya lo sé.
-Mañana te recojo de
Globomedia a las seis en punto y vamos al hospital a que te hagas las pruebas
¿me oyes? Y no acepto un no por respuesta. –Suspiré y asentí lentamente.
Escondí mi cabeza en su cuello y dejé caer un par de lágrimas-.
-Te quiero, Dani.
-Y yo te adoro, mi niña… -Al
rato me separé y me senté a su lado-.
-Dani… ¿Y si sale mal? ¿Y si
ha aumentado, qué?
-Pues lo afrontaremos
juntos, no nos queda otra, ¿no? –Sonrió y me acarició la cara-. Sonríe un
poquito, anda… -Sonreí de lado y se levantó ayudándome a mí-. Y vamos a cenar,
que son las diez ya y mañana se trabaja.
Cenamos poco y mi madre
llamó a casa a las once para saber si estaba bien.
“Sí mamá… Estoy bien. Estoy
sola, claro, ¿con quién voy a estar?” –Me agobié y miré a Dani, él puso cara de
extrañado-.
“Es que la vecina de abajo me ha dicho que te
ha visto subir a casa con alguien…”
“Ah, pues sería Irene, que
ha venido a recoger los bikinis que se dejó hace un tiempo”
“Bueno hija, pues nada… ¿Has
cenado?”
“Sí que he cenado, y he
comido, y he hecho todo mamá… Te cuelgo, que me voy a dormir ya ¿vale? Venga,
un besito… Pasáoslo bien”
Colgué el teléfono después
de que mi madre se despidiera de mí y fui a mi habitación con Dani.
-Joder, qué mal rato… -Se
rió y me rodeó la cintura con sus brazos-.
-¿Qué pasaría si me pillaran
aquí?
-Hombre… Pues no me echarían
de casa, pero no les haría gracia. Sigo siendo su niña… -Me reí y le alcé mis
brazos al cuello-.
-Pues anda que si vieran a
su niña por las noches… -Se rió guiñándome un ojo y le pegué en el brazo-.
-Eres un imbécil… -Me reí y
me fui al baño a ducharme-.
Cuando salí del baño Dani
estaba medio dormido en mi cama, así que me acosté a su lado y nos abrazamos
debajo de las sábanas.
Se
incorporó un momento y le miré extrañada.
-¿Qué haces?
-Espera… Quiero escuchar
esto contigo.
Cogió su móvil del suelo y
puso “En mis venas” de Supersubmarina. Al ritmo de esta canción nos dormimos
juntos una noche más, abrazados como dos enamorados.
Que ganas tenia de este cap! Me alegro que Cris confie en Dani y que Dani lo entienda el cap es perfecto! <3
ResponderEliminarSiguiente bonita
Te quiero
no puedo ni comentar.. jo-der!
ResponderEliminarno he llegado a llorar pero poco a faltado al leer todo lo contado por Cris, es raro, es intenso, son ganas de abrazarla y achucharla, y Dani, es ternura, siempre con ella, apoyandola, cuidandola, sin separarse de ella.
Ese momento dormir abrazados como dos enamoradon con esa cancion es tan tierno, tan adorable tan alkashfñsadlkfhñasdg
me encanta, me encanta mucho cari!!