*Nada
más salir del plató le vi allí esperando. Corrí hacia él y cuando me aproximaba
desapareció, se perdió con el viento. No sabía qué había pasado con Dani,
estaba ahí esperándome, sonriendo, y de repente, nada.
En
su lugar apareció Miguel, venía corriendo hacia mí, yo empecé a correr en la
otra dirección pero algo me frenó. Me quedé clavada en el sitio, no me podía
mover. Veía como Miguel llegaba hasta mí con una sonrisa maquiavélica*
-Cris,
¡Cris! Despierta, estás soñando. –Dani me zarandeó por los hombros-.
-¡¡No,
déjame en paz, no me hagas daño!! –me desperté completamente y me di cuenta de
que había sido una pesadilla. Miré a Dani dos segundos a los ojos, y me sobró
uno y medio para saber que todo estaba bien. Le abracé fuerte-. Estab.as ahí, y
d.e rep.ent.e desapar.ecías, y él venía y… yo n.o pod.ía moverme…
-Eh,
eh. Tranquila pequeña… Ha sido solo un sueño ¿vale? Ahora estás conmigo. –Dani
me dio un beso en la cabeza y me apartó el pelo del cuello, hacía un calor
horrible-. ¿Estás bien?
-Estoy
mareada… -Cerré fuerte los ojos y él se levantó-. ¿A dónde vas? –Abrí los ojos rápido
pero volví a marearme. Me trajo un vaso de agua y abrió la ventana para que
entrara aire-.
Me
bebí el agua despacio y apoyé la cabeza en mis manos.
-¿Y
si nunca consigo olvidar todo esto?
-Lo
conseguirás, yo lo sé. Además, no vas a estar sola. –Dani volvió a sentarse en
la cama a mi lado-.
Él
estaba sentado, apoyado en el cabecero de la cama, y yo estaba sentada entre
sus piernas con la cabeza en su pecho. Había conseguido calmarme y que se me
pasara el mareo. Dani me estaba acariciando los brazos y me iba a quedar
dormida.
No
sé en qué momento de la noche volví a dormirme, pero cuando me desperté estaba
abrazada a su pecho. Esa mañana no hacía tanto calor y la ventana estaba
abierta, así que me levanté a cerrarla.
Creo
que me levanté demasiado rápido porque volví a marearme, como hacía unas horas,
y tuve que sentarme de nuevo. No hice ruido porque Dani no se despertó, pero
poco le faltaría. Cerré la venta y volví a acostarme a su lado, pero no me
dormí, sólo quedaba media hora para que sonara el despertador.
Nos
tapé con la sábana y volví a abrazarme a su pecho, él me cogió la mano.
Esa
media hora que nos quedaba me la pasé mirándole… Estaba tan guapo cuando
dormía, parecía un niño…
Apagué
el despertador antes de que sonara para poder despertarle yo misma. A las nueve
en punto le besé la mejilla. Una, dos, tres veces… Nada. Me acerqué a sus
labios y se movió en la cama, ahora estaba de lado. Le acaricié la mejilla con
un dedo y le dejé un beso en los labios.
-Dani…
Dani vamos, que ya son las nueve y es jueves.
-No,
un ratito más… -me abrazó pegándome a él y enterró su cabeza en mi cuello. Yo
cerré los ojos y deseé quedarme así para siempre, pero teníamos que ir a
trabajar-.
-Venga
amor… Ya dormirás el sábado. –Abrió los ojos y me dio un beso largo en los
labios-.
-¿Dormiré?
Será dormiremos, Pedroche. Ahora no me puedes dejar solito… -puso cara de niño
pequeño y yo me reí-.
-Cuando
te interesa sí que te despiertas, eh. Venga, arriba. –Le quité las sábanas de
encima y me levanté, yendo hacia el baño-.
-Sí,
mamá… -Puso los ojos en blanco y me dio una palmadita en el culo antes de que
me fuera de la cama. Me reí y me encerré en el cuarto de baño-.
Cuando
salí fui hacia la cocina y él estaba preparando el desayuno. Le abracé por
detrás y deposité un beso en su hombro. Se giró y me besó, ahora de verdad,
abriendo mis labios con los suyos y haciendo que nuestras lenguas volvieran a
encontrarse. Aumenté el ritmo del beso y metí mis manos debajo de su camiseta.
A los pocos minutos me separé guiñándole un ojo.
-Cari,
llegamos tarde…
-Aguafiestas…
¿en serio me vas a dejar así? –Me reí y le di un último beso atrayéndole hacia
mí agarrando su camiseta-. Odio que hagas eso.
-¿El
qué, a ver?
-Que
me des esos besos así de cortos, es muy cruel. –Volví a reírme en su cara y fui
a sentarme a la mesa. Antes de que pudiera llegar me cogió de la cintura y se
pegó a mí por detrás, dejándome un dulce beso en la mejilla y susurrándome al
oído-. Buenos días, princesa.
Sonreí
y ahora sí nos sentamos a desayunar. Entre risas y tonterías se nos habían
hecho las diez menos cuarto.
Dani
entró a ducharse y yo me senté en el sofá a esperar. Salió del baño con una
toalla atada a la cintura y el pelo y el pecho mojados. Me giré un momento y me
mordí el labio.
-No
disimules Pedroche, que sé que te encanto. –Me gritó desde la habitación y
seguí en el sofá-.
-Más
quisieras, Martínez. –Noté como unos brazos me abrazaban por detrás y me giró
hacia él-.
-¿Seguro
que no te gusto? –negué con la cabeza, divertida-. ¿Ni un poquito? –Me dio un
par de besos en el cuello y me mordí el labio, pero volví a negar-. ¿Nada de
nada? –Volvió a besar mi cuello bajando hasta el hombro, y se me escapó un
pequeño suspiro, era superior a mí. Él se rió-.
-Bueno,
a lo mejor un poquito sí… Pero poco, eh. –Nos reímos y salimos a la calle.
Cogimos el coche de Dani y me dejó en Globomedia-.
-Luego
te llamo, cielo, que no sé si esta tarde tengo reunión, ¿vale?
-Va…
Échame de menos, eh. –Sonreí y me cogió la barbilla-.
-Eso
siempre, pequeña.
Nos
despedimos tras un ratito dándonos mimos y entré a Globomedia. Cogí el guión y
me senté en el sofá del plató, me agobiaba estar en mi camerino todo el rato.
Al
poco tiempo se sentó Dani Mateo a mi lado.
-Parece
que mi fiesta dio de sí, eh Cristina –Me guiñó un ojo y yo me reí. Dani era de
las personas con quien mejor había congeniado aquí dentro. Junto con mi madre,
era de las pocas personas que me llamaba ‘Cristina’-.
-Qué
imbécil eres… Pero la verdad es que sí. –Sonreí y me giré hacia él-.
-Ayyy,
que se nos ha enamorado el pequeño pony… Si es que no puede ser. Mira, voy a
decirte algo. Conozco muy bien a Martínez, y es un cabeza loca, pero cuando
quiere a alguien le quiere más que a su vida y creo que tú eres de ese grupo. Solo
te diré que si te dice que te quiere, lo tienes ganado; nunca se lo dice a
nadie. –Se me iluminaron los ojos cuando me dijo eso…-
-Pues
eso espero, porque creo que yo le quiero.
-Yo
también lo creo. –Me guiñó un ojo y se fue dejándome otra vez sola en el sofá-.
Estos capitulos me encantan porque son muy ñoños! Como Dani tranquiliza a Cris cuando tiene esa pesadilla, los mimos de por la mañana, y Mateo... QUE GRANDE ES MATEO! Me encanta que le diga eso de Dani es que se nota que la quiere mucho! Solo de imaginarmelo muero de amor!
ResponderEliminarQuiero mas! Siguiente bonita!:)
He de decir que me he asustado mucho con el sueño, pensaba que estaba pasando de verdad luego me he fijado en el asterisco y he respirado tranquila y mas tranquila me he quedado cuando he leido que Dani se preocupaba por ella.
ResponderEliminarLes he imaginado a los dos, ella entre sus piernas, apoyada en su pecho, durmiendo tiernamente,,,alkasjdhlkajfhsldkg adorables!
me encanta lo mucho que se quiere, que se cuidan, me encantan todos y cada uno de los detalles del cap
y adoro, pero mucho a Mateo...es grande y me encanta que apoy a Cris que la quiera y que le haya dicho lo de Dani tal como es. y esa ilusión de Cris al oirle es akjsahlkasjfd
en definitiva me encanta bonita mia!
por favor pueden ser más bonitos? mas alsklaksalks?
ResponderEliminarte lo he dicho mil veces pero te lo repito, me encanta como Dani cuida siempre a Cris.
me encanta como Cris siempre le enciende y despues le deja con las ganas me parecen tan laksalksak
y sobretodo me encanta esa conversación con Mateo donde Cris reconoce que quiere a Dani.
ahora espero que Dani le diga te quiero...
me encanta preciosa!
te quiero!