Desperté
al notar a Dani haciéndome cosquillas suavemente en la espalda, por debajo de
mi camiseta. Abrí un ojo y sonreí enterrando mi cabeza en la almohada, Dani se
dio cuenta de que me había despertado y paró.
-Jo,
Dani, pero no pares.
-Buenos
días a ti también. –Sonreí y él me dio un beso en la mejilla para luego seguir
con las cosquillas-. Por cierto, estás preciosa. –Me reí y le miré-.
-Uy
sí, con los ojos llenos de legañas y el pelo revuelto…
-Pues
yo solo veo los ojos más bonitos del mundo y el pelo más sexy de todos, así que
a callar. –Me giré en la cama colocándome bien mi camiseta de tirantes y
poniéndome cara a cara con él-.
-Eres
un mentiroso. –Me dio en la nariz y sonreí-.
-Yo
nunca miento. -Sonreí y le di un pequeño beso cerca de los labios-. Eh, ¿qué ha
sido eso?
-Pues
un beso, tonto…
-No,
no, te equivocas. Un beso es esto. –Me cogió de la nuca y juntó nuestros labios
para besarme efusivamente. Entrelazó nuestras lenguas dentro de mi boca y me
impulsó para que quedara acostada encima de él, y así lo hice. Nos separamos
para respirar y hundí la cabeza en su cuello-.
-Hm…
Pues me gustan esos besos. –Se rió y me echó todo el pelo hacia un lado-. No
creo que pueda vivir sin esto, Dani. –Me levantó la cabeza y me miró serio a
los ojos-.
-No
tienes que hacerlo. –Sonreí y volví a meterme en su cuello para aspirar su
olor, me encantaba. Las manos de Dani empezaron a recorrer toda mi espalda,
volviendo a levantar mi camiseta en la parte más baja y acariciarme encima del
elástico de mi pantalón. Me dejó varios besos en el hombro y en el cuello, y cuando
me pegó el primer mordisco suspiré en su cuello-.
-¿Qué
hora es?
-Las
ocho y cuarto. –Le miré a los ojos y sonreí pícaramente-.
-Hmm…
Qué temprano…
Me
miró divertido entendiendo a lo que me refería y nos giró para quedar encima.
Me dio un pequeño mordisco en la clavícula y le acaricié el pelo de la nuca
suspirando en su cuello. Eso le aceleró más y bajó sus besos a mi escote.
Intenté
decir su nombre pero de mi garganta solo salió un gemido agudo, aún así, Dani entendió
a la perfección mi mensaje. Me levantó la camiseta y le ayudé a quitármela.
Cogió mis brazos y los estiró hacia arriba para que me agarrara a los hierros
del cabecero de mi cama, y le hice caso.
Me
dio un beso en los labios y bajó a mi cuello besándome en el sitio que solo él
sabía que más me gustaba. Siguió bajando por el cuello y me estremecí al notar
sus labios contra mis pechos, él sonrió y se entretuvo ahí un rato, yo había
cambiado los suspiros por pequeños gemidos. Bajó a mi ombligo y luego subió a
mi cadera, arqueé la espalda pidiéndole más y metió un brazo debajo de ella
para pegarme a su boca, su otra mano se introdujo en mi pantalón. Empezó a
acariciarme muy despacio y solté mis manos del cabecero sin fuerzas.
-Jo.der,
c.om.o est.amo.s ho.y, eh… -Sonrió aún besando mi barriga y acariciándome
debajo del pantalón-.
-Admite
que te encanta, Pedroche.
-C.alla
y si.gu.e. –Le quité la camiseta para notar su piel con la mía y Dani tiró
hacia abajo de mis pantalones y mis braguitas para luego subir de nuevo dándome
besos por mi pierna-.
Después
de volver a recorrer mi cuerpo con sus besos, ahora de abajo hacia arriba,
llegó a mis labios y los rozó suavemente con su dedo mirándome a los ojos.
-Te
adoro, mi niña. –Sonreí ampliamente y acerqué su cara a la mía más aún. Notaba
todas las partes de su cuerpo pegado al mío y le quité la única prenda de ropa
que aún llevaba puesta. Al deshacerme de ella los dos nos aceleramos más y me
besó ferozmente rozando su cuerpo con el mío-.
Alargué
la mano y le di un preservativo de la mesilla. Los dos pegamos un grito de
placer cuando le noté dentro de mí y le arañé la espalda mientras él me tapaba
la boca con su mano.
Encontró
una forma más eficaz de callarme y comenzó a besarme al mismo ritmo con el que
se movía sobre mí. Pasó a besar mi cuello y susurré en su oído pidiéndole más.
Aumentó el ritmo de sus movimientos y me agarró fuerte las manos entrelazando
mis dedos con los suyos, eché la cabeza hacia atrás y volvió a mi cuello.
Solté
un gemido de placer cuando los dos terminamos y Dani se quedó tumbado encima de
mí enterrando su cabeza en mi cuello. Nuestras respiraciones iban acompasadas y
le acaricié la espalda para que se relajara mientras dejaba pequeños besos en
su hombro.
Estuvimos
así un rato, relajándonos, hasta que me dio un largo beso en los labios y se
acostó a mi lado estirando el brazo para que le abrazara, y así lo hice.
Dibujaba con mi dedo en su pecho y él sólo sonreía.
-Eres
perfecta.
-Eso
es que me ves con buenos ojos… -Sonreí y le di un beso en el pecho. Se
incorporó y me besó muy despacio acariciándome la cara-. Te quiero, Dani.
-Y
yo a ti, chiquitina. –Iba a volver a acomodarme pero él se incorporó-. Voy a
ducharme cari, que son ya las nueve y media.
-Jo,
qué rápido pasa el tiempo… -Le guiñé un ojo y dejé que se levantara-. Date
prisa anda, que luego voy yo.
por favor! puedo morir más de amor?
ResponderEliminarme encantan, me encanta lo pornosa que estás ultimamente y lo bien que te salen este tipo de capítulos, de verdad que son exscitantes pero sin pasarse, digamos que sensuales y sutiles y que coño PERFECTOS!
me encantan, repito me encanta!!
ganas de seguir leyendo!!
te quiero!!
No es que me encante,es que lo adoro...Enserio...lo justo seria comentar todos y cada uno de los capitulos pero es que este es...es tan sdfjhd y tan jfhsajd que me quiero quedar con este.Quiero leerlo y releerlo hasta aprendermelo...no me puede gustar más,de verdad.Para mi es perfecto.Con sus tonterias y sus cosas bonitas...perfecto.Adoro las caricias que se dan,como se tocan,como se aman...es taaan real,tan natural,tan sencillo...que lo hace jodidamente bonito todo.Adoro haberte empujado a escribir ¡que gran joya saque a la luz! Eres ENORME.Así,con todas las letras,ENORME.
ResponderEliminarY te amo,te amo mucho.